La Hamada

Tras la ocupación y estallido de la guerra en el Sahara Occidental, muchas familias tuvieron que huir al desierto para intentar salvar su vida mientras eran bombardeados por las fuerzas aéreas marroquíes. La media luna roja argelina, junto con ACNUR, facilitaron en la hamada argelina de Tinduf, ciudad próxima a la frontera con el Sahara Occidental, unos campamentos que servirían para albergar a la población mientras durase el conflicto.

La hmada argelina, ubicada en pleno desierto del Sahara, es uno de los lugares más inhóspitos del planeta y su climatología es extrema, con frecuentes y aterradoras tormentas de arena y temperaturas que van de los más de 50 grados en verano a casi bajo cero en invierno. En la actualidad, Argelia ha conseguido que todos los campamentos dispongan de luz eléctrica, sistema de carreteras que facilita la conexión entre las wilayas y abastecimiento de agua, aunque racionada; lo cual facilita mínimamente la vida en unas condiciones tan duras.

Levantados y organizados, en tiempos de guerra, gracias a las mujeres, los Campamentos de Refugiados saharauis están organizados en cinco wilayas (provincias) que llevan los nombres de las cinco principales ciudades del Sahara Occidental: El Aaiún, Auserd, Smara, Bojador y Dajla. Cada una de estas wilayas se divide en dairas (municipios), y éstas, a su vez, en barrios:

  • El Aaiún: Guelta, Amgala, Dcheira, Bucraa, Hagunía y Daura.

  • Auserd: Zug, Agüenit,Tichla, Miyek, Lagüera y Bir- Ganduz.

  • Smara: Farsia, Mahbes, Ydería, Hausa, Bir- lehlu, Tifariti y Mheiriz.

  • Bojador (antes 27 de Febrero): 27 de Febrero, Akti, Lemsid

  • Dajla: Argoub, Yreifia, Um-dreiga, Tiniguir, Gleibat-el fula, Ain-el beida, Bir nzaran.

Además, hay un sexto campamento, Rabuni, que es el Campamento Administrativo del Gobierno de la RASD, donde se encuentran el Parlamento, los Ministerios y demás edificios gubernamentales.

En cada wilaya existe un hospital general que se acompaña de varios dispensarios en las dairas y barrios. Además, existe un hospital nacional y otro militar que, desde 1991, se ha puesto a disposición de la población civil. Son numerosas las comisiones médicas que viajan cada año para tratar patologías concretas y proporcionar un material médico que durante sus ausencias se ve muy mermado, algo que ha quedado evidenciado durante la pandemia de covid19.

El sistema educativo abarca diversas etapas. Desde los 4 a los 12 años (etapas de infantil y primaria) las niñas y niños acuden a los centros educativos de cada daira. A partir de secundaria, existe una reducción en la oferta de centros en los campamentos y, quien tiene suerte y medios, puede optar a continuar estudiando en Argelia o España (proyecto madrasa). El bachiller y los estudios universitarios se realizan fuera, siendo Argelia y Cuba los países que más demandados. Además, cada wilaya cuenta con un centro de educación especial y existen diversos centros que ofrecen cursos de formación profesional.

Debido a la situación y localización, la actividad económica se reduce al pastoreo tradicional (muy paralizado debido a la vuelta a la guerra) y al comercio interno. Esto hace que los refugiados saharauis dependan, casi por completo, de una ayuda internacional que se ha visto cada vez más reducida durante los últimos años. Esta situación obliga a que muchos jóvenes se vean obligados a tener que migrar a otros países para conseguir trabajos que puedan ayudar favorecer la economía familiar.

Es importante conocer que la población saharaui, si quiere viajar fuera del país, tiene que hacer una solicitud de título de viaje argelino (salvo para viajar a países donde se reconoce a la RASD), un trámite que se puede extender más de uno o dos años desde que se hace la solicitud.